Tecné

Tecné se afirmó desde el primer número sobre dos coordenadas: Técnica y Arte. Su premisa: una revista debe ser un útil, esto es, surgir por imperativo
de una necesidad, un fin y un plan. La publicación se situó en el tiempo y en el espacio dentro de sus lógicas limitaciones, dada la dinámica histórica convulsionada de la época. Desde esta perspectiva, publicó obras construidas que plasmaban sus principios, algunas de las cuales quedaron como hitos aún hoy reconocibles y en pie. Y aunque en su presentación dice que “no es una publicación para el goce en la contemplación de las ideas y las obras de arte” sino “un instrumento de trabajo y un estímulo en la producción”, Tecné ilustró obras de inestimable calidad estética. De modo que tiene contenido útil y también una propuesta estética indudable.