Sergio Chejfec (1956-2022)

El prematuro fallecimiento de Chejfec deja un vasto abanico de obras que el autor fuera construyendo, en su mayoría, lejos del país al cual no deja de referir tangencialmente.

El devenir de Chejfec reproduce, en cierto modo, el periplo de quien puede considerarse epígono: Juan José Saer. Luego de quince años en Venezuela, estaba radicado en Estados Unidos, donde daba clases de escritura creativa en la Universidad de Nueva York. Narrador, poeta, ensayista, publicó en 1990 su primer libro –Lenta biografía– que ya marcaba una diferencia notable con la literatura de la época. En 2010 se presentó La experiencia dramática, donde el autor dice: “Cuando no pasa nada es que vale la pena mirar". Esa es la mirada que pareciera representar el eje de interés de su literatura, pequeñas acciones argumentales que no se sujetan a la causalidad, como un soliloquio que equilibra lo que se dice y lo que sucede. Y hasta remite a Saer en uno de sus núcleos fundantes (Glosa): la caminata y la conversación. Chejfec reitera en varios textos la caminata como un modo socrático de la introspección, complejiza movimientos sencillos y, como dice Vila-Matas, “no le cuadra bien la palabra novelista, porque él más bien crea artefactos, narraciones, libros, pensamiento narrado antes que novelas".

Traducido a varias lenguas, publicó, entre otras obras, Moral (1990), Los planetas (1999), Boca de lobo (2000), Tres poemas y una merced (2002), Gallos y huesos (2003), Los incompletos (2004) y Modo linterna (2013).

La Biblioteca Nacional Mariano Moreno lamenta su temprano fallecimiento y acompaña por este medio a sus familiares

La Biblioteca Nacional permanece cerrada del 28 de marzo al 2 de abril (inclusive), debido a los feriados nacionales.